Recientemente aceptaron para su publicación en la sección Letters de Astronomy & Astrophysics, un trabajo realizado en el marco del Proyecto Hkα que se desarrolla en el CASLEO desde el año 1999.
Gracias a la extensa base de datos, la estudiante de doctorado (UBA) Romina Ibañez Bustos pudo detectar por primera vez un ciclo de 5 años en la estrella Ross128 que alberga un planeta extrasolar. Participan de este trabajo su directora, Dra. Andrea Buccino (IAFE, CONICET-UBA) y los Dres. Matías Flores (ICATE, CONICET-UNSJ) y Pablo Mauas (IAFE, CONICET-UBA).
Para poder detectar este ciclo se utilizaron 15 años de observaciones tomadas en el CASLEO, complementadas con observaciones públicas de la base de datos del European Southern Observatory (ESO). Se trata de un ciclo de actividad en una estrella puramente convectiva (M4V), con baja tasa de rotación (~120 días), difícil de detectar por la baja luminosidad de la estrella y por su bajo nivel de actividad. De esta manera, este resultado tiene un amplio valor estadístico.
Se utilizaron 13 espectros tomados con el espectrógrafo REOSC en configuración DC montado en el telescopio de 2.15m Jorge Sahade del CASLEO.
Espectro de Ross 128 tomado con el telescopio JS del CASLEO.
Ross 128 es una estrella mucho más fría que el Sol, y alberga un planeta de tipo terrestre en la zona de habitabilidad. Se trata del 4o sistema planetario más cercano a nuestro Sistema Solar, lo que permitiría en un futuro próximo observar la atmósfera del planeta, e incluso detectar eventuales signos de vida. En el trabajo publicado por Ibañez Bustos y colaboradores, donde se utilizaron 15 años de observaciones obtenidas en el CASLEO, se detectó por primera vez un ciclo magnético de actividad en Ross 128. Si bien no se trata de una estrella muy activa, la presencia de un ciclo magnético puede implicar que la estrella presente fulguraciones y tormentas magnéticas similares a las que se presentan en el Sol, y que puedan influir en la habitabilidad del planeta (Ross 128b).
Por otro lado, conocer la actividad de largo plazo de la estrella, y en particular el ciclo de la misma, permite discernir entre señales debidas a otros planetas del sistema y los signos propios de actividad de la estrella. Esto último es muy importante para buscar nuevos planetas en el mismo sistema.